CURADORA RESIDENCIA

Paula Pinedo / Temporada26

Paula Pinedo / Temporada26

PAULA PINEDO
Temporada26 / 2023, noviembre

Bio
Nace en Buenos Aires (Argentina), en 1973.
Es especialista en Teatro de Objetos, Interactividad y Nuevos Medios (UNA) y Licenciada en Artes Visuales (UNA). Su formación profesional se inicia en las Artes Escénicas y transita las Ciencias Naturales en diferentes instancias.
Su producción artística se desarrolla en forma individual y grupal y abarca diversas disciplinas y medios. Participó en proyectos colectivos independientes como artista y gestora.
Realizó clínica con: Ana Gallardo, Rodrigo Alonso, Rafael Cipppolini, Gabriel Baggio, Ignacio Iasparra y Esteban Álvarez. Investigó el sonido y la electrónica con: Carmen Baliero, Francisco Trípodi, Jorge Crowe y Diego Alberti. 
Participó en los programas: “Entre Campo y Campo: Arte + Agroecología”. Universidad Autónoma de México y CENART (2020), Programa de artistas Proyecto PAC, Gachi Prieto (2019), Sonidos que Acontecen, clínica de arte sonoro. CASo. Casa Nacional del Bicentenario (2018).
Recibió la Beca Formación del FNA (2023). Fue finalista del Premio Itaú de Artes Visuales 2019-2020 y del Concurso de Artes Visuales 2018 del FNA. Obtuvo una beca del gobierno español de Capacitación Técnica que desarrolló en el Centro de Tecnología del Espectáculo, Madrid, (2010).
Exhibió en: Google Arts and Culture, Fondo Nacional de las Artes, C. C. Recoleta, Casa Nacional Bicentenario, Galería Gachi Prieto Arte Contemporáneo, C. C. Haroldo Conti, Teatro Nacional Cervantes, CCEBA, entre otros.
Vive y trabaja en Buenos Aires.

Proyecto
Hace algunos años, mientras de balcón a balcón (nos separaba una medianera baja) le iba enseñando a mi vecina, que más tarde se convertiría en una gran amiga, a cuidar su jardín, surgió la idea de un proyecto que aún no tenía nombre ni forma pero que contenía en su esencia la semilla de compartir y ayudar con el cuidado de las plantas y el medio ambiente. Para ese momento ya había logrado que al noveno piso de mi departamento llegaran abejas y mariposas, además de una pequeña huerta y mucho “verde”. Al proyecto lo atravesaron mis divergencias, lo nutrió mi voracidad de aprender, lo moldearon el tiempo, mis aciertos y dudas, y así fue pasando por distintas etapas y formas. Durante bastante tiempo estas ideas estuvieron por fuera de mi práctica artística, hasta que me dieron ganas de explorarlas y decidí hacerlo en Curadora.
A la residencia fui pensando en trabajar en un herbario ilustrado, quería aprender sobre las plantas y los insectos del lugar, pero también me interesaba explorar el territorio y ver qué surgía en relación con ese entorno particular que no conocía. Llevé conmigo acuarelas, papeles y lápices, mis apuntes de botánica de la facultad, mis elementos para observar flores y reconocer especies, y varios libros (entre ellos uno de técnicas de propagación de plantas nativas, Metamorfosis de Coccia y La historia ecológica de la Argentina, un hallazgo de la biblioteca de mi barrio). Los primeros días anduve explorando, preguntando y tratando de identificar los árboles autóctonos de la residencia y los alrededores. Unos días de frío y lluvia me ayudaron a enfocarme en el dibujo y la investigación. Durante mi estadía aprendí que al río más cercano le da nombre un árbol llamado ubajay (que en guaraní significa “fruta ácida”) y que cuando los terrenos de la zona se ponen a la venta se “limpian” de toda la vegetación que habita en ellos. Encontré el ubajay a unas cuadras de la casa. También me contaron que para llegar a la laguna hay que atravesar un vertedero de basura, pero en el tiempo que estuve nunca llegué hasta ahí. Un día me acerqué hasta el vivero Ñangapiry. Ahí conocí a Guille, un productor de especies arbóreas de la zona dedicado a divulgar y concientizar acerca del monte nativo y su regeneración. Él me contó sobre cada árbol cultivado y charlamos de la necesidad y la urgencia de preservar las zonas naturales. Me llevé dos inga uruguensis que planté en el terreno de la residencia. Estos árboles son una de las pocas especies nutricias de la mariposa bandera argentina, sus hojas protegen y dan alimento a sus larvas. A esta mariposa hace tiempo que no se la ve por la zona, y actualmente se encuentra en peligro de extinción debido a la destrucción de su hábitat natural. Al Ingá le hice un cartel de madera como los de las reservas. También hice chucrut, compartí buenos momentos, y antes de volver, pude ver con alegría que habían brotado las semillas del aromito que había puesto a germinar cuando llegué. 

Proyecto
@paula_pinedo_
@proyecto.botavn